Esparducer Manzano
La emoción en psicoterapia
Existen gran cantidad de técnicas psicoterapeuticas, de efectividad más o menos probada. A la hora de abordar la problemática que trae a consulta una persona, no sólo es necesario que el psicoterapeuta tenga una idea clara de aquello que abruma al cliente, sino que tenga un buen dominio de las diferentes técnicas útiles y de la idoneidad de su aplicación. Una de las técnicas más potentes es la terapia emocional.
La idea esencial de la terapia emocional se basa en que el impacto de un aprendizaje depende fuertemente de la emoción aparejada. Generalmente el daño sufrido está relacionado con una pérdida personal, material o con la ruptura de la confianza en uno mismo, en los demás o en el mundo. El ejemplo más ilustrativo de esta asociación es el trauma como aprendizaje con una intensa huella que queda fuertemente arraigado en la psique por la fortísima emoción vivida durante un suceso. No siempre el aprendizaje es consciente, tampoco en el trauma, pero dejará su huella en la persona, y esta huella se manifestará en diversos momentos y con cierta frecuencia durante la vida del cliente. Si una situación tiene cierto paralelismo con un evento traumático vivido por el cliente, todo el mecanismo emocional asociado aparecerá dando lugar a situaciones emocionales que pueden ser muy duras e intensas y a conductas "inexplicables" y no adaptadas. El trabajo con emociones proporciona el acceso al evento traumático para poder entender e integrar las emociones que se produjeron, poner palabras a lo sucedido dando continuidad a la historia personal del cliente, integrar toda la experiencia también desde la comprensión más atribuible a la razón y reestructurar el aprendizaje traumático para que deje de ser trauma y la persona pueda tener emociones, pensamientos y respuestas más acordes a los acontecimientos que vive de manera armoniosa. De esta manera buena parte de la sintomatología ansiosa o depresiva se alivia (si no desaparece) y la persona puede seguir con su vida no sólo habiendo superado su trauma sino habiendo tomado más conciencia de sí misma, de sus cicatrices y problemas, y con más recursos personales para abordar otras situaciones nuevas que se les puedan presentar, contribuyendo a su maduración y crecimiento personal.
La terapia emocional puede ser fuertemente impactante y requiere de la superación del sufrimiento y dolor para que sea realmente efectiva. Las lágrimas son muy comunes pero sanadoras y liberadoras si el trabajo del terapeuta es efectivo. Es crucial que este trabajo terapéutico que comporta el atravesar el sufrimiento para superarlo sea muy respetuoso con los deseos y ritmos del paciente, pero a la vez exigente para poder avanzar.